sábado, 2 de mayo de 2020

Sanar

Parte de sanar está en nosotros.
No podemos sanar si no nos enfrentamos a nuestros miedos, si no nos vemos desde el exterior a nuestro "yo" interno y consultamos con nuestro niño interior.

Mirarnos en retrospectiva y hacernos las preguntas responsadiéndolas de la manera más sincera posible.

La HONESTIDAD es algo básico e imprescindible para cualquier relación, incluso la que tienes contigo mismo.

No puedes, ni debes mentirte a ti mismo; eso evita el hecho que la gran mayoría de veces lo hacemos ya sea de manera consciente o no; ya sea para estar bien con nosotros mismos, quedarnos en situaciones en las que nos sentimos cómodos y en ocaciones por otros, incluso si estas no son justas para nosotros.

Si sanar fuera tan fácil como decir:

- Sonrie
-Cálmate
-Pasarás cosas peores en tu vida
-Hay gente que esta peor que tú
-Etc, etc...


Solo nos muestra respuestas nada empáticas.


No podemos subestimar el dolor ajeno, basicamente porque no lo conocemos.

La verdad es que existen realidades y contextos diferentes; variables estructurales que tienen génesis en la infancia y también a lo largo de nuestras vidas.

En otras palabras : No todos pasamos por lo mismo, en lo mismo, con los mismos.

No se puede estandarizar el complicado proceso que conlleva sanar. Proceso el cual es complejo, individual y lleva a una persona en un viaje de autodescubrimiento.

Sanar implica reconocer ciertos gatillos que ocurren y ocurrieron en tu vida.

Trata de analizar contextos y situaciones que muchas veces pasaron desapercibidos pero descencadenan emociones.

Tu niño interior trata de decirte algo que no está podiendo ser escuchado, ya sea porque tú mismo no lo entiendes, no ha habido la oportunidad de que hable o simplemente lo callas.

Le tenemos tanto miedo a autodescubrirnos.
Le tenemos tanto miedo a nuestras emociones.
Tenemos miedo a ser vulnerables.
Tenemos miedo a ser dañados.
Tenemos miedo a sentir.
La verdad es... que el dolor es un sentimiento que se oculta en secreto entre nosotros, pero es real, existe.

Lo que sientas es totalmente válido, y es parte de ser humano. Negarlo es solo tapar el sol con un dedo, inútil. 
La capacidad de sentir no es un problema a corregir, no estás dañada.
Es tu "yo" interior tratando de comunicares, situación que tarde o temprano tendrás que afrontar.

Darte permiso de sentir, aún así sea dolor, es válido. Aún así lo hubieras estado evitando hace tiempo. 


Créeme, lo estás haciendo bien. <3