martes, 12 de julio de 2016

Sí, otra vez.


Martes 12 de julio del 2016, sí, otra vez. No sé cuántas veces o hasta cuándo tu recuerdo sigue o seguirá aquí conmigo, lo llevo tan dentro que no sé si pueda seguir adelante sin él. ¿Qué se puede hacer con algo que ha estado contigo por tanto tiempo?. 
Antes el pretexto era que recién había sucedido, las cosas estaban aún "frescas", ahora tu recuerdo lo he llevado conmigo por tanto tiempo que hasta me da miedo dejarlo. 

Haz sido mi guía en momentos de desolación, de pura tristeza, has sido motivo para seguir adelante, aún conservo tus palabras, aún recuerdo cosas que llegué a hacer por ti que me dejan bien en claro que soy capaz de querer a alguien, que puedo estar con alguien, que alguien es capaz de quererme. Aún conservo tus palabras, todas y cada una de ellas, me alientan a seguir en los peores días, el recuerdo de lo que un día, de alguna u otra forma fue, me ayuda a seguir adelante pero al mismo tiempo me detiene. 
Es contradictorio tratar de seguir cuando en mi mente sigo atada a ti. No sé qué es más doloroso, el saber que no has estado aquí desde hace más de dos años y medio o tener que soltar tu recuerdo, dejarlo ir.

Cauto con las acciones

Si bien es cierto toda relación se debe basar en amor, respeto, tolerancia, responsabilidad y muchas más cosas, una de ellas se ve dañada por las veces que sin querer llegamos a dañar a personas que queremos, lo cual no debemos hacer, es decir ¿Cómo herir a alguien que queremos?, ¿Por qué hacerlo?. Choqué con una "yo" de hace algún par de años atrás, una "yo" que defendía a capa y espada el "Si quieres a alguien, jamás le puedes o debes hacer daño", sigo pensando lo mismo pero me he dado cuenta, en los últimos años, que es posible que lleguemos a dañar o herir a personas cercanas a nosotros como nuestras parejas, amigos o conocidos. ¿Cómo?
Adrede o no. 
Sin darnos cuenta podemos dañar a quienes queremos, una palabra en el contexto equivocado, un acto que no concuerda con la situación, incluso dejar de hacer algunas cosas llegan a herir a las personas.
Estos casos son difíciles de identificar, ya que no son intencionales, puede que nos demos cuenta a tiempo o cuando ya es tarde y el daño ya esta hecho y fuimos quienes, en su momento, no fuimos capaces de remediar.
¿Qué queda?
Hablar, comunicarse, ese "discutamos todo de una vez, sin filtros, hablando todo, diciendo lo que en serio pensamos y sentimos", "Hablemos, por favor".
¿Maneras de evitarlo?
Teniendo empatía, conocer bien a la persona para saber qué puede incomodarlos, ser cauto con las acciones y el contexto en el que las haces, en general: nunca se sabe, solo estar atentos.
Solo saber algo seguro: no puedes dañar a alguien de manera intencional, no es justo, no puedes, no debes.

5:18 de un martes de julio

Se supone que este año escribiría muchísimas más cosas, más aún que el año pasado. Supongo que tuve una especie de bloqueo, además de los cursos de la universidad. Quisiera poder decir que me han pasado varias cosas, que he conocido a nuevas personas, no es el caso, no por ese lado, aún así, me di tiempo para leer nuevas cosas, visitar nuevos lugares de noche, el café <3 
Debo retomar, son las 05:18 am y estoy escribiendo, espero salir con mi laptop como los viejos tiempos a escribir en la costa verde, en un lugar lejos de todo, lejos de todos.
Extraño estar con quien suelo dejar de lado, extraño por escucharla, darle la oportunidad, extraño estar conmigo misma, si bien es cierto la mayor parte del tiempo lo estoy, extraño escuchar lo que en serio pienso, fuera de los cursos, de las cosas absurdas del día a día. 
Me extraño.

12.07.16

Es difícil poder escribir exactamente cómo se siente, se me ocurren varias palabras: sin esperanza, el constante odio y asco hacia a mi misma, aislamiento constante, ansiedad, profunda tristeza, y la constante culpa. 

domingo, 3 de abril de 2016

Ese lugar del que ella venía

Ella venía de un lugar un tanto peculiar, nada era lo suficientemente bueno, al contrario todo era lo suficientemente malo como para estar en constantes terceras guerras mundiales, su cabeza estaba acostumbrada al caos, aquel lleno de gritos, regañadientes, ofensas, violencia; pese a eso, desde pequeña, decidió jamás copiar modelos como esos.
De pequeña le hicieron mucho daño y estaba segura de que jamás en su vida quería ser una persona así con los demás, ella lo había sentido en carne propia, el llanto, el sentimiento de soledad o inferioridad son cosas que conocía bien.
Fue algo que le afectó mucho en su tiempo pero le obligaron a pensar de una manera diferente a los demás niños de su edad, aprendió a corta edad que no solo era una niña jugando con muñecos, que debía cargar con personas, labores, deberes que los adultos responsables en ese momento no hicieron.
Pero dentro de esa mente había una constante sensación de querer intentar las cosas, pese a todo lo que pasó estaba segura que debía permitirse fallar, esta convencida de que " si todo anda bien, es porque todo está mal", amaba sus errores, le gustaba aprender de ellos, siempre estuvo abierta a conocer nuevos, aprendió a verse desde diferentes perspectivas.
Ella todavía sigue creciendo, cuando ve el camino recorrido se asombra y agradece, sí, agradece el día a día, el seguir aquí, no ha sido fácil pero seguirá.

Tus miedos

¿Sabes...?
A veces puedo sentir el miedo que sientes y que cargas, sé que tratas de ocultarlo, no quieres que nadie más lo vea, pero yo lo puedo sentir...
Pese a eso no digo nada, es como si fuéramos cómplices de un secreto que ambos tenemos, tu cargas con tus propios miedos y yo con los míos.
Nos han acompañado desde que tenemos uso de razón, unos se han ido desvaneciendo y otros intensificando con lo que poco o mucho que nos ha pasado en la vida.
Desearía, a veces, que hubiera algo que yo pudiera hacer por ti, siento que se te hace complicado cargar con tantas cosas, tal vez si me dejas podría librarte de él, tal vez intercambiamos miedos, tal vez ¿?....
Sé que no puedo ni debo quitarte tus miedos, algunas personas no entienden pero son necesarios, y hasta son parte de nuestra esencia, es solo que no quiero que andes por ahí triste, que te limiten, que te haga sentir solo, como suele pasarme a mi.
Y entre que escribo un poco por aquí y un poco por allá, te voy dejando deseos, esos que saben a memorias, recuerdos y promesas del ayer.
Te extraño, te quiero.

viernes, 4 de marzo de 2016

Cuídate por favor

Me topé con una publicación en la que estabas, sé que suena tonto pero lo vi.
Mil recuerdos y sentimientos pasaron por mi mente...
Me alegra que sigas con tu vida, que salgas y conozcas nuevas personas.
Me alegro de que estés feliz, espero que sea verdadera y no la que yo suelo mostrar al exterior, sonrío pero por dentro solo hay melancolía y recuerdos de algo que ya no es y ya no será...
Me alegra que te des la oportunidad de empezar una nueva relación.
No es tu culpa, soy yo la que sigue teniendo estos sentimientos.

Otra vez yo...
¿Hasta cuándo? 

Te deseo todo lo mejor, jamás he querido lo contrario.
Quisiera decirte que te cuides, pero creo que está demás, ya somos dos personas adultas, pero de todas maneras, por favor cuidate, no quiero que te pase nada malo.
Quisiera decirte que por favor sonrías por los dos, sé que ya no piensas en mí (nada...) pero igual, espero algún día poder sonreír con la misma intensidad con la que lo haces.
Quisiera decirte tantas cosas pero sé que no volveré a verte ni hablarte, sé feliz por favor, cuídate mucho.
Te quiero.

lunes, 22 de febrero de 2016

Feliz

Te veo feliz, tal vez lo seas
Espero que sí.
Cada palabra que se dijo
En el pasado se quedaron
Caminando por el malecón otra vez estoy, pensando en todo
Otra vez

Estoy parada aquí todavía con los sueños y recuerdos que aún cargo conmigo
Me gustaría saber si todo es una especie de show
¿En verdad eres feliz?


¿Te hace feliz?
Me alegro que seas feliz
Me gustas que seas feliz.

viernes, 22 de enero de 2016

05:35 am

05:35 am
Por milésima vez te soñé.
Soñé lo que estarías haciendo en este momento, escuche tu sonrisa, te vi.
Tu recuerdo sigue tan nítido como hace 2 años, te veo, tes escucho, te siento.
Pasa el tiempo, los años, y aún me sigues robando el sueño y hasta puedo decir, las ilusiones, de esas que solo podías darme tú.
Otra vez te sueño y no estás junto a mí.
Cuando me levanté, casi lo hice llorando, no sé si fue por la emoción de sentirte tan real o por si lo que había soñado sentía que eran imágenes construidas en mi cabeza, de mi inconsciente que te tiene siempre presente, no eran reales, que no estabas aquí conmigo, que estabas lejos, muy muy lejos.
6:45 am. Debo volver a dormir.;

lunes, 18 de enero de 2016

Tú | 01.

Tal vez no sea la persona indicada, menos la que tiene más experiencia, en temas como estos me complico mucho, discúlpenme.
El amor y sus relacionados jamás fueron temas que domine, comprenda o logre entender.
Pero algo de lo que tal vez esté segura es que en algunos casos debes de encontrarte, en el largo camino de la vida, con ciertas personas.
Personas que en primera instancia sientas que te están haciendo daño, que te hacen llorar, que te hieren. No es que esté diciéndoles que salgan y dejen que alguien les haga daño. 
Me refiero a esas personas que en su momento significaron para nosotros un montón, ya sea cualquier relación interpersonal. Alguien que dio de sí y nosotros también, y sea cual sea el nudo de la historia, el desenlace fue el alejamiento, la separación, en otras palabras el final de esa relación de complicidad, amistad, lazo, como deseen llamarlo. 

Duele, sí, pero ¿Quién dijo que no dolería?, ¿Acaso no somos seres humanos?, ¿Acaso no tenemos sentimientos?, ¿Acaso no sentimos?. 
Si es que aún no lo sabías o no te habías dado cuenta, lo somos.
Sentimos, lloramos, reímos, saltamos, queremos, odiamos, amamos...

No veo, o no siento que el final de cualquier lazo interpersonal sea motivo de amargura, enojo y rencor; por el contrario, ahora, teniendo 21 años, me siento alegre de haber podido conocer a todas las personas que he conocido, de varias he aprendido, muchas me han enseñado y siento que gracias a ellos, he podido ver desde otra perspectiva este mundo. Siento que es imposible que pueda hablar mal de cualquier de estas personas, no es y tampoco ha sido mi modo de actuar durante estos 21, o casi 22 años que tengo.  Se me hace un tanto ilógico poder hablar mal de alguien con quien compartí tiempo y momentos, a ustedes no¿?.

Pero cada uno tiene su forma de sobre llevar las cosas, y todas y cada una de ellas  deben ser respetadas, después de todo, cada uno somos personas diferentes y no debemos ser iguales. 
Puede que parezca un tanto ilógico, pero siento que estas personas que en su momento nos causaron dolor, tristeza, ya sea porque se fueron, porque se alejaron o porque dejamos de sentir que teníamos este lazo tan poderoso, deben estar en nuestras vidas. 
Lo veo desde el punto en el que nos enseñan, en base a ciertas experiencias, no tan agradables, tales como la tristeza y la soledad, que tenemos un "Yo" interior, que muchas veces dejamos de lado, no nos conocemos y es a partir de estas experiencias que recién empezamos a conocernos, a querernos...
A esa persona que siempre dejamos de lado que resultamos ser nosotros mismos. 

Tengo esta historia en mi cabeza desde hace unos años "Había una vez una planta en un hermoso jardín que pensó que jamás saldría de ella porque el jardín no era lo suficientemente verde como para su gusto, pero fue entonces que después de días esperando, se dio cuenta que tenía que crecer raíces para que florezca un hermoso árbol y este cambie por completo al jardín que se convirtió en uno de los más bellos". 

Al principio es horrible, ¿A quién le gustaría que le hagan daño?, ¿A quién le gustaría que lo dejen?, ¿Quién le gustaría sentirse no querido?, ¿A quién le gusta la soledad?...

Tal vez es necesario que estemos solos, que nos dejen a la mala, por decirlo de una manera, para que nos demos cuenta de los emocionalmente dependiente que podemos llegar a ser, que no nos damos cuenta de lo mucho que damos por una persona en particular o por los demás, dejando de lado a quien siempre estuvo con ahí pero no le dimos importancia, nosotros.

El estar solos nos enseña a conocer partes que no conocíamos, de habilidades y destrezas que tenemos las cuales por depender siempre de alguien o por contar con la otra persona, jamás pudimos notar.
Nos hace dar cuenta de lo mucho que podemos llegar a querer algo en particular y no hablo de personas, sino de anhelos y metas propias.

Es entonces que vemos todo lo que podemos llegar a ser, te das cuenta de lo que eres, de los que vales y empiezas un nuevo viaje, a lo desconocido pero eso no importa porque ya no tienes miedo, las barreras, los peores obstáculos ya los superaste, eres una persona nueva, has vuelto a nacer y no puedo estar más orgullosa de ti.

Por fin haz llegado a conocer alguien que esperaba tanto por ti en todos estos años, tú.

miércoles, 13 de enero de 2016

Discúlpame.

Discúlpame por cerrarme y tal vez no contrate mis cosas, lo siento.
No son fáciles de contar, siento que son tan cargadas.
No lo hice porque no quisiera, sino que eran tantas cosas que no sabía por dónde comenzar, ni cómo empezar a hablar del tema, es horrible cuando tienes algo dentro de ti, que te lastima, que te daña y al mismo tiempo no poder o ser capaz de decirle a los demás, tampoco quisiera pero pienso ahora que tal vez me hubiera quitando un peso de la cabeza.

Los momentos contigo eran tan bonitos y perfectos, ¿por qué malograrlos con problemas que no eran de nosotros pero si influenciaba, en cierta manera, en nuestra relación?, Discúlpame por mis cambiantes estados de ánimos que no venían al caso.

Podía estar bien o mostrarme contigo feliz, tal vez preocupada pero habían momentos en los que habían discusiones que jamás te conté, porque sentía que no debías cargar con ese peso, no porque no sintiera que no me comprenderías, sino porque eran tontas y tan largas de contar que me aturdían e imposibilitaba de hasta pensar.

Discúlpame si a veces reaccione mal, a veces antes que llegues a la casa, tenía discusiones tan fuertes que terminaba quedándome dormida por llorar tanto tiempo y no quería que vieras ese lado, que tenía problemas...
Ahora recién me doy cuenta que estuvo mal que hiciera eso, Disculpame, no quería preocuparte, no quería que los pocos momentos en los que sentía que eran bonitos y perfectos se arruinen.

Discúlpame.

martes, 12 de enero de 2016

Sí, así es.

Tiempo para que todo inicie de nuevo.
Empezar desde cero, cortando de raíz.
Sin miedo a empezar otra vez.
Una nueva etapa, dejando todo atrás, ya sea malo, ya sea bueno.
Dejar que todo vuelva a empezar, sin forzar, sin presión, dejando que la naturaleza y esas coincidencias de la vida dejen que vuelva a nacer.
Darme esa oportunidad que tantos años me negué, ocultándola con excusas, cuando en verdad todo se resumía al miedo de dejar todo lo que era o "supuestamente" era "yo".
Ha llegado el momento en el que puedo decir que el cambio es parte de la evolución, pero así como lo he leído en los libros, tiene que ser aplicado en la práctica, no es fácil, me tomó tiempo, pero nunca es tarde para hacer las cosas a tu manera, a tu verdadera manera, sin miedo, sin prejuicios, sin importar ese "qué dirán" que varias veces me limitaba.
Este es mi tiempo, está soy yo, no le tengo que gustar a los demás, si fuera de esa manera estaría repitiendo lo que he venido haciendo todo este tiempo.
Ya no más excusas, ya no más pretextos, está soy yo y ya no me voy a ocultar.
Hace un tanto de tiempo que empezó y nunca se sintió tan real. ☺️🙏

viernes, 1 de enero de 2016

01|01|15


Odio tener esta sensación de sentirme mal, de sentir que hago todo mal, cada vez se tomó una decisión. 
Estoy cansada y al mismo tiempo me siento mal.