martes, 14 de julio de 2015

2 am

Siempre ocurre a esta hora, no es que guste escribir de madrugada ( tal vez sea porque el ambiente es más calmado), no es que tenga insomnio (bueno tal vez sí), no es que me guste el número 2 (aunque es un número par y pensándolo bien, sí parece un buen número).
Pero al final es a esta hora...
La mayoría de las cosas que escribo son en este horario.
No sé por qué, empiezo a escribir y de la nada son las 7 am.

...

Sí (maldita sea), escribo sobre ti.
No es que te piense ( en verdad sí, te veo en todas las personas que están en esta ciudad, en cada una de ellas, estás tú).
Tú debes estar durmiendo ( o posiblemente en alguna fiesta, con amigos, con tu familia, o con  tu nueva pareja).

Sí, debo hacerme la idea que ya debes estar con alguien más, pero todo bien (me tomó todo un proceso entenderlo, aún me cuesta, me duele, no quiero pensar en eso), en serio todo bien.


Son las 2:04 am. Mientras escucho las canciones de Lucia Tacchetti, me acuerdo de varias cosas.

Escribo, escribo y escribo.

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