domingo, 18 de octubre de 2015

Muerte


Solía tenerle mucho miedo a  la muerte, el hecho no volver a una persona que alguna vez conocí me asustaba, peor si yo la quería, es decir, que se vaya, que no la vuelvas a ver nunca más, sin antes despedirte, decir "Adiós"...
Fue entonces que me puse a pensar en las personas, si lo que extrañamos es tenerlas físicamente o los sentimientos que estas lleguen a provocarnos.
Si hablamos que la muerte significa no tener a una persona con nosotros eso nos lleva a pensar que ya no los tendremos ni física ni emocionalmente aquí?
Me acordé de las personas que viajan por varios años y a sus seres queridos que no los pueden ver por ese largo periodo, pero sí se contactan ya sea por teléfono o internet, pero no los tienen físicamente; también están las personas que por alguna enfermedad o accidente llegan a morir de forma inesperada y  sus seres queridos que jamás se despidieron; después están las personas que por alguna razón discuten y se dejan de hablar, en ese caso ambas siguen en este mundo pero ya no tienen esa conexión, esos sentimientos que los llevaron a unirse.
Entonces...¿Es necesario que una persona esté físicamente y emocionalmente con nosotros para decir que esta no está muerta?, ¿y en los casos ya mencionados, se cumpliría?
Ese fue el momento en el que dejé de tenerle tanto miedo a la muerte, sé que no tener a una persona fisicamente es duro pero lo mejor que nos pueden dejar son los sentimientos que compartimos con ellos, el cariño, el amor, el respeto, la amistad, el tiempo compartido, ¿Acaso eso no es bonito de recordar?
La muerte se lleva el cuerpo de la persona pero su recuerdo no, se queda con nosotros.
Los que quisimos, queremos y lleguemos a querer no se irán jamás, se quedarán en nuestros corazones porque tienen un lugar y ahí es donde donde pertenecen.

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