martes, 14 de octubre de 2014

Él

Él como siempre lo soñaste. 
Él es el que sabe qué piensas, sabe cómo actuarás,  de las cosas que te hacen feliz, de lo que te incomoda, sabe de tus logros. 
Sabe de cosas que no le has contado a nadie.
Él sabe de tus miedos.

Tiene la mirada más penetrante que tus ojos hayan podido ver.
Y cada beso suyo deja en ti una huella. Le perteneces tanto a sus manos como la luna al sol, pese a lo que pensabas en el pasado y tus dudas en el futuro no sienten duda que tu corazón es suyo, tanto como el suyo a ti.
Con un simple abrazo es capaz de llevarte a soñar en sus brazos. Te lleva a otra dimensión con el simple hecho de susurrarte en el oído y no es por lo que te dice sino por el simple hecho de hacerlo. Sabe de ti. Es tu dueño.
Incluso le perteneces en tus sueños. Él es lo primero que piensas en las mañanas y el último pensamiento de la noche. Lo único que no es suyo es tu comida y ni eso porque la compartes con él.
Por más que tengas varias actividades durante el día no puedes dejar de pensar en él, de pasar tiempo junto a él aunque sea viendo el techo sin hacer nada hasta el amanecer. 
Él, que te hace sentir única cada vez que te toca y cada vez que te mira te hace sentir perfecta. 
No te importa el resto, ya no es como antes, las cosas han cambiado. Comienza un nuevo capítulo, algo así como una fantasía o un sueño del cual no quieres nunca despertar.
Su presencia significa eternidad.

Su piel es tan suave, su pelo tan oscuro como la noche, sus manos son cálidas y sus abrazos son de esos que alimentan el corazón y llenan el alma.

Cuando estás con él te sientes invencible, sientes que el mundo está a tus pies; él está a tus pies.
Pese a tus miedos y conceptos sobre lo que estás viviendo, crees que esto durará para siempre, él te jura amor eterno hasta el fin de los tiempos. Su juventud y escasa edad los lleva a una aventura nunca antes vivida denominada amor.

Cada vez que están solos te lleva a pasear por lugares nunca antes conocidos de tu alma, te sientes nerviosa y desprotegida, te da miedo pero al mismo tiempo segura porque está él.
Te enseña sus sueños y tu los tuyos. Su imaginación despierta curiosidad en ti, de ideas, panoramas, y proyectos que no pensaste llevar a cabo en el futuro. Hablan de temas que van más allá de lo común y ordinario. 
Y es que por primera vez, descubres a otra persona, a otro ser, que se muestra desnudo de espíritu, entregándose a ti.

Él es algo así como la persona que quisiste siempre a tu lado, la serenidad que calma todo cuando sientes miedo, la luz que guía en la oscuridad, la caricia que calma el dolor.
Por más seguro que crees que has mantenido tu cuerpo todo este tiempo, te han robado el corazón y nunca has estado más feliz al respecto.

Pero ahora cuando todo es felicidad. ¿Qué pasará cuando él te deje?, ¿Qué pasará cuando ya no hayan los sueños y proyectos pensando en el futuro? ¿Qué pasará cuando te dejen de susurrar al oído? ¿Qué pasará cuando el mundo perfecto que habías construido se desvanezca estrepitosamente de un día para otro? 
Mi amor ¿Qué pasará cuando ya no esté a tu lado?

¿Acaso no entiendes que has venido a este mundo sola y así de sola te irás? y ¿ si todo por lo que estás  pasando ahora es sólo una idealización tuya ante una persona que sólo está contigo como compañía? 
Sé que el amor parece eterno, perfecto, ideal; pero por más que se juren la vida eterna contra cielo y mares; tú eres una persona independiente y él también. Por más que hagas mil promesas para que nada ni nadie logre separarlos, al final la muerte lo hará, estés de acuerdo o no. No pueden morir al mismo tiempo. No pueden enterrarlos juntos. Tarde o temprano uno se irá. Y acuérdate que ante todo no puedes depender de una persona, simplemente no.

Mi amor, deja de soñar con que algún día cuando menos te lo esperes vendrá a recogerte en su carroza tu príncipe azul, se jurarán amor eterno y casarán posteriormente viviendo el felices para siempre hasta que sean viejitos. Tú eres muy valiosa como para estar desperdiciando tiempo de tu juventud pensando en él. Pensando en los mil y un escenarios, del cómo sería, qué dirías.
Realízate como persona, alcanza las metas que siempre quisiste alcanzar. 
Sé que tal vez ahora no me entiendas pero al final, tarde o temprano, te acordarás de esto.

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